El sentido de tu vida

¿Alguna vez te has preguntado cuál es tu misión? ¿Si acaso tienes alguna?

¿Crees que existe una respuesta reveladora acerca de ti, de cuál es el sentido de tu vida?

¿O todo es más bien azar y eventos aleatorios que, si bien pueden venir condicionados por acontecimientos anteriores y tus propias acciones, simplemente suceden, sin un porqué superior? Sencillamente son.

¿Tienes miedo por no saber qué hacer en el futuro? ¿Por no tener claro todo esto de la misión y la búsqueda de significado?

Mi opinión es que esa “respuesta” la vas construyendo, cada día, guiándote por aquello que te llama y te mueve de alguna forma, sin preocuparte demasiado por si será eso o no lo que deberías hacer, o si cambiarás, o qué estarás haciendo el mes que viene.

En realidad, no pienso que haya (solo) una respuesta como tal. Hay acontecimientos, experiencias…

Además, estoy segura de que cada persona podría sentirse feliz y satisfecha con su vida emprendiendo un camino u otro (y así muchos diferentes).

De la misma forma que existen muchas parejas potenciales o amistades ahí fuera con las que conectarías, aun siendo muy distintas las unas de las otras.

Es una buena noticia, ¿no? Puedes ser feliz de muchas formas y con vidas diferentes 🙂

Quizá la clave esté en quitarle complicación al asunto

Y dejar de obsesionarse con el ¿estará bien así? ¿Será esto?

Simplemente intentando disfrutar del proceso, del camino, de cada experiencia.

Intentando no estar con el ojo puesto siempre delante, y formar parte realmente de lo que estás viviendo en el momento presente

Hacer lo que te gusta (la mayor parte del tiempo, al menos) no tiene que ser misión imposible.

Una buena opción es intentar

Definir el estilo de vida que crees que es ideal, con todo el lujo de detalles que seas capaz

+ ¿Qué te gustaría hacer un día normal?

+ ¿Cuándo te levantarías?

+ ¿Cómo y en qué trabajarías?

+ ¿Estarías solo o acompañado?

+ ¿Tendrías que desplazarte o lo harías desde casa?

+ ¿Sería variado o más bien rutinario?

+ ¿Cuándo descansarías?

+ ¿Qué tipo de ocio practicarías, cuándo y con quién?

+ ¿Qué hay de la familia? ¿Crearías una? ¿Qué relación mantendrías con la tuya de toda la vida?

+ …

En fin, todo lo que puedas imaginar y definir.

A partir de estas ideas puedes diseñar un trabajo a medida, el cual puedes utilizar como referente para idear una estrategia y poder construirlo poco a poco, dando los pasos necesarios para llegar a la meta propuesta.

Y si no tienes ni idea…

Ahora bien, no sería raro que te costase definir este tipo de detalles. Quizá sí puedas tener una idea general o algún que otro detalle, pero te resulta imposible decidir ahora todas esas variables ideales que querrías que formaran parte de tu día a día futuro.

Si este es tu caso, simplemente puedes ir orientándote, como comentaba antes, hacia aquello que te gusta, aquello que te mueve, que te hace vibrar, que te motiva de algún modo.

Hay una frase que me gusta mucho y es:

Haz aquello que no puedas dejar de hacer

Creo que es bastante explícita 🙂

Así que prueba, experimenta y ve eligiendo por dónde seguir. Con qué continuas, qué dejas, etc.

A veces un camino te lleva a otro, y luego a otro… Hacer una actividad te permite conocer a una persona, que te habla de tal cosa… Y así todo el laberinto que quieras imaginar jaja.

De modo que si no tienes mucha idea (o ninguna) de lo que quieres estar haciendo y viviendo de aquí a un tiempo, no tienes más que moverte y probar

Incluso si estás en el caso más exagerado de no saber qué te gusta, haz lo que sea, aunque a priori pueda parecerte aburrido o desagradable en algún sentido.

Del pensamiento a la acción hay un trecho, y puede ocurrir que la experiencia sea diferente a lo que imaginabas y te acabe gustando. O quizá conozcas a alguien interesante, o que te hable de otra actividad… (lo que he dicho justo arriba hace un par de párrafos).

Se trata, al fin y al cabo, de simplificar.

Disfrutar todo lo que puedas, tanto a nivel hedónico (puro placer físico) como eudaimónico (experiencias con significado y que te hagan sentir que cumples algún propósito).

“Simplemente” vive lo mejor que puedas según tus gustos y circunstancias. Nada más 🙂

2 comentarios en «El sentido de tu vida»

  1. Hola Lau:

    Muy bueno tu artículo.

    La gran mayoría de personas no tienen el problema de no saber qué hacer en su vida, sino más bien habría que plantearse el porqué no lo hacen.

    Si sabes que quieres algo…¿por qué no luchas para conseguirlo?. Miedo, dejadez, inseguridad, zona de confort, etc…

    La cuestión es que la mayoría de las veces, aunque le muestres la vida perfecta a alguien, sin duda preferirá la que tiene, aunque no sea feliz.

    ¿Por qué? Porque ir en contra de los principios de nuestro entorno y sociedad, nos hace parecer “el malo de la película”. Yo recuerdo cuando estaba sentado delante del que en ese momento era mi jefe y le dije: “Lo siento, pero dejo mi trabajo. No voy a seguir trabajando más”.

    Su respuesta: “Estás loco. Tal y como están las cosas ahora y vienes tú a desaprovechar un trabajo fijo. Ya te arrepentirás cuando pase un tiempo”.

    Pues el tiempo ha pasado y aquí estoy, ganando cinco veces más que lo que ganaba en mi trabajo y sobre todo haciendo lo que siempre he querido hacer, y libre como un pajarillo, sin ataduras, sin horarios, sin cadenas, sin cargas, sin nada.

    El mayor problema que nos encontramos en nuestra vida es que casi siempre queremos lo que hemos perdido, o lo que tenemos en la actualidad y nunca buscamos algo mejor, aunque sepamos que es lo correcto y que seríamos más felices.

    El ser humano de hoy es un esclavo de su entorno y por tanto sólo tiene libertad hasta cierto punto. Si no se rompe esa esclavitud y damos el paso decisivo hacia la verdadera libertad (con todos los riesgos que eso supone), nunca podremos tener la sensación de ser felices al 100%.

    Yo siempre he pensado que la realidad la creamos nosotros mismos y ese es nuestro problema principal. Tenemos unos parámetros en nuestra mente que nos hacen crear una realidad esclavizada y creyendo que es lo mejor, cuando siempre hay alternativas distintas y muchísimo mejores.

    Un saludo.

    Antonio.
    http://www.elexitoenvida.com

    Responder
    • Hola Antonio 🙂

      Me alegro de que te haya gustado el artículo 😉

      Respecto a lo que comentas, sí, es cierto que en muchas ocasiones el problema no es “No sé lo que hacer”, sino más bien “Sé lo que hacer pero no lo hago”. Las personas construyen (sin quererlo, y también debido a la influencia externa) una barrera compuesta por todas esas cosas que comentas, que al final podrían resumirse en “resistencia” (al cambio, a moverte, a cansarte, a equivocarte…).

      Es muy triste que alguien se conforme con algo que no le hace feliz o incluso le hace daño, antes que dar el paso hacia aquello que sí le llena y motiva y hace vibrar en definitiva. Esto está directamente relacionado con la resistencia que comentaba, pero también es verdad que eso de ir “en contra de la masa”, de lo que hace la mayoría, también es un obstáculo a salvar.

      A la gente no le gusta que le plantes en sus narices la idea de que su mundo no tiene por qué funcionar de la forma que conoce, e incluso que muchas cosas de ese mundo suyo son bastante mejorables y cambiables (nada de “esto es así”, “es lo que hay”, “hay que conformarse”, “no se puede hacer otra cosa”…etc. por mucho que le joda a más de uno).

      E ir en contra del grupo, significa en parte que te puedes quedar aislado, solo. Ese sentimiento de orfandad no es agradable. Y aunque es cierto que vas a acabar encontrando un grupo que comparta tus ideas y tu visión, es innegable que hay miedo a ese periodo de soledad. En el pasado, allá por los tiempos paleolíticos, si te quedabas solo estabas muerto. Algo de vestigio evolutivo tiene todo esto, estoy segura.

      Guao, es genial que ya estés viviendo como quieres, me alegro muchísimo. Muy inspirador 🙂
      Ahora ve y cuéntaselo a tu jefe jaja.

      Sí, yo también pienso que tenemos un poder enorme sobre nuestra realidad. Es cierto que no todo depende de nosotros y hay cuestiones que no podemos controlar, pero ello no quita que podamos encontrar la forma de llegar a nuestro objetivo, de un modo u otro, de explorar alternativas a lo conocido…

      Muchas gracias por compartir tus pensamientos, Antonio 🙂

      Un saludo.

      Responder

Deja un comentario