Un mundo lleno de clones tuyos

¿Te imaginas? Sales a la calle y todas las personas que ves son tú

Cada una con su estilo particular, con ropa diferente, con su estado de ánimo, con su vida… pero todos son tú.

Diferentes versiones de ti. Quizá representando tus diferentes identidades y facetas o roles.

Puedes imaginarlos de tu misma edad pero yo creo que es más divertido e interesante verlos en etapas diferentes.

Tú de peque, de adolescente, quizá un tú dentro de unos años, un tú viejito…

Cada tú es algo diferente, se encuentra en un momento distinto, ha vivido diferentes cosas… pero podría decirse que todos tienen la misma esencia.

¿Cómo crees que te sentirías?

¿Con más tranquilidad, quizá? ¿Con menos miedo a hacer el ridículo?

¿Mayor seguridad?

¿Te comportarías diferente a lo normal? ¿Crees que serías más tú?

¿Te daría menos vergüenza preguntar algo a alguien? ¿O saludarlo si te apetece, simplemente porque sí?

¿Sentirías menos apuro si te tropezases, por ejemplo, y cayeses al suelo?

¿Y qué me dices de hacer el pavo porque estás de buen humor?

¿Podrías desnudarte y pasear tranquilamente?

Intenta imaginar qué harías, cómo te sentirías, cómo interactuarías con el entorno, con la gente…

Podemos ir más allá, si quieres. Todo depende de lo cómodo que te sientas y hasta dónde quieras explorar

¿Qué pasaría si vieses a un tú homosexual? ¿Y un tú transexual?

¿O dos tú amándose de la manera que sea, ya fueran del mismos sexo o no?

¿Te explota la cabeza con esto? ¿Sientes rechazo?

Tranquilo, sólo estamos jugando y explorando sensaciones y pensamientos. No hay nada que temer. Eres tú contigo. Sin más. Nadie te observa ni juzga.

Tú, sin máscaras, ante ti.

Y creo que esto es de suma importancia, porque a veces nos negamos a nosotros mismos, nos mentimos, nos fingimos, nos hacemos daño

Porque en parte nos tenemos miedo

A veces nos sorprendemos de lo que somos capaces de hacer, tanto para bien como para mal.

Y nos da miedo no saber cómo podemos llegar a reaccionar, a responder.

Por supuesto tenemos miedo por el impacto de nosotros con el resto del mundo, de cómo lo van a gestionar y cómo nos va a afectar.

¿En base a qué actuamos como lo hacemos? ¿Miedo? ¿Amor?

¿Vivimos por nosotros o por los demás? ¿Qué tira más?

¿Hasta qué punto somos como nos gustaría, o como seríamos si nadie mira?

El asunto es complejo. Como ya he comentado, somos muchas personas a la vez, tenemos múltiples identidades, y no siempre va a ser lo más ventajoso mostrar nuestra vulnerabilidad.

Lo que quiero es hacerte reflexionar hasta qué punto te sueltas, te dejas llevar y fluyes. Hasta qué punto ese nivel te hace feliz o no.

Hasta qué punto quieres experimentar algo, aunque luego vuelvas porque no te gustó. No importa. Tú querías vivirlo.

¿Cuáles son tus barreras? ¿Las pusiste tú, o fue otra persona? ¿Por qué? ¿Siguen teniendo sentido ahora?

Si el mundo estuviera lleno de clones míos…

… lo primero que haría es ir hacia mis YO más peques.

Abrazaría a todas las mini-Lau que viera, las besaría y tranquilizaría en mi regazo. Les diría que son geniales y que nunca lo duden, que las quiero muchísimo y que estoy muy orgullosa de ellas.

Que se diviertan todo lo que puedan, que no se guarden su cariño nunca, porque hay mucha gente que lo necesita y estará encantada de recibirlo.

Y por supuesto que nunca pierdan la ilusión, porque aunque a veces esté todo muy oscuro, siempre hay alguna lucecita que brilla y que te deja cobijarte bajo ella.

También me gustaría preguntarles a mis YO más maduros qué tal ha sido el camino. Si tienen algún consejo que darme, algún miedo o duda que pueda tirar a la basura tranquilamente…

La verdad es que estaría muy bien pasar un ratito en ese mundo 🙂

Me despediría con un sonoro ¡SOIS LA OSTIA, EN SERIO!, y me iría tan pancha (los Yo peques podrían lidiar con el palabro, estoy segura ^^).

¿Qué harías tú con tanto clon suelto? 🙂

4 comentarios en «Un mundo lleno de clones tuyos»

  1. Muy interesante el hacer esta reflexión…yo creo que lo pasaría mal conviviendo con mis clones. Es bastante amenudo que me “agoto” a mi misma, más allá de mi falta de seguridad, y de querer abrazarme para consolmare si me encontrara conmigo misma de frente, quizás me gustaría más evitarme…ese es el concepto, “evitarme”. De hecho reconozco que me pasa con personas que reconozco como similares, inicialmente “no me gustan”, las entiendo, pero “no me gustan”…

    De nuevo…interesante ejercicio…

    Responder
    • Hola Rebeca 🙂

      Me alegro de que te resulte interesante. Creo que uno puede extraer información valiosa de encontrarse consigo mismo en este tipo de reflexiones. Y por lo que comentas, en tu caso creo que puede haber bastante miga por detrás.

      Basándote en los pensamientos que has compartido, podrías plantearte la pregunta “¿por qué no me siento a gusto con esta persona (tu clon); qué me molesta de ella?”. Intenta verla desde fuera, lo más que puedas.
      En el mismo sentido, también es interesante lo que dices de “personas similares”. ¿Podrías definir lo que tienen en común? ¿Aunque no te gusten inicialmente, llegan a gustarte en algún momento? ¿Te sueles cerrar antes de averiguarlo?…
      Poco a poco.

      Si te apetece, podemos seguir intercambiando ideas 😉

      Muchas gracias por compartir tu perspectiva, Rebeca. Creo que aporta un punto de vista diferente y a mí me está haciendo pensar 🙂

      Un saludo!

      Responder
  2. Hola Lau,
    Este ejercicio es interesante. Al final es una ejercicio de psicoanálisis donde entran en juego los siguientes elementos:
    -El yo: Todo el espectro consciente y que sirve de unificador de todo lo que encuentra en la consciencia. Parte de el es el ego, que busca la supervivencia en las mejores condiciones, pero el miedo lo convierte en peligroso.
    -La persona: La imagen que cada uno busca dar al mundo exterior.
    -La Sombra: Todos los elementos conscientes e inconscientes personales que nos disgustan, pero que existen y los tenemos inhibidos.
    -El animus (si eres mujer) o el anima (si eres hombre): Es la parte femenina o masculina de cada uno de nosotros. Es muy importante aceptarla.
    -El Sí-mismo: el fin ultimo, unificador, de toda nuestra parte consciente e inconsciente. Si fuera una esfera, el yo sería solo una parte y el ego el reflejo de la superficie.
    Tengo que abrir un blog para contar todas estas cosas en condiciones con ejemplos flipantes :)))))))
    Jaja un beso

    Responder
    • Hola Laure! 😀

      Qué ilusión verte por aquí ^^

      ¡Muy interesante todo esto que cuentas! Contigo no paro de aprender, me encanta 🙂

      En relación al animus y al ánima, me pregunto cómo se enfocará este aspecto en una persona cuyo género no se corresponde con el sexo de nacimiento (un hombre que siente que es mujer, o viceversa)…

      Qué imagen más bonita la de la esfera del “Sí-mismo” 🙂

      Y sí, totalmente de acuerdo con que tienes que abrir ese blog jaja.

      Un abrazo!

      Responder

Deja un comentario